El Correr
lunes, 12 de marzo de 2007
Mas allá de una aficion que uno toma y deja cuando quiere, esto se ha convertido en una filosofia de vida, un aprender en la pista, volviendo a lo mas primigenio a la memoria genetica con nuestro pasado, esta sensacion se vuelve real al momento de estar corriendo e interactuando con otro, que disiplinadamente confluyen en los distintos circuitos, miradas que se cruzan y muestran tenasidad.
Día a día se van notando las mejoras, perfeccionando la tecnica, encontrandose con las dificultades naturales que nos presenta tanto nuestro cuerpo como la propia vida.